La enseñanza de la gramática: ¿explícita o implícita?
La gramática es uno de los componentes que los profesores de español suelen tener más presente en sus clases, especialmente al iniciarse en su profesión. Pero, ¿cómo se debe enseñar la gramática en una clase para extranjeros? ¿Es mejor hacerlo de manera explícita o implícita?
En esta entrada hablaremos de las principales características de ambas aproximaciones, ventajas y desventajas y veremos cómo podemos combinarlas para obtener los mejores resultados en el aula.
¿Qué es la enseñanza explícita de la gramática?
La enseñanza explícita de la gramática se refiere a un enfoque en el que se presenta y se explica de manera clara y directa la estructura gramatical de la lengua. Los estudiantes reciben reglas y explicaciones detalladas sobre cómo funciona la gramática, y el objetivo es que comprendan el sistema gramatical y puedan aplicarlo correctamente en su uso del idioma.
Características clave:
- Reglas claras: El profesor explica las reglas gramaticales de forma directa, por ejemplo, cómo se forma el presente de indicativo o cuándo usar el subjuntivo.
- Enfoque en la forma: Se hace énfasis en la forma de las estructuras gramaticales, como la conjugación verbal, los tiempos y las concordancias.
- Práctica controlada: Se suelen usar ejercicios con respuestas correctas y errores claramente identificables.
Ventajas de la enseñanza explícita:
- Claridad y comprensión: Los estudiantes saben exactamente lo que se espera de ellos y comprenden las reglas que rigen el uso del idioma.
- Eficiencia: Es más rápida, especialmente para estudiantes principiantes que necesitan conocer las reglas básicas para comenzar a producir oraciones correctas.
- Reducción de errores: Los estudiantes son menos propensos a cometer errores gramaticales porque entienden cómo funciona la gramática desde el principio.
Desventajas:
- Falta de naturalidad: Al enfocarse en las reglas, los estudiantes pueden perder de vista el uso práctico del idioma. Esto puede llevar a un aprendizaje más mecánico y menos flexible.
- Poco enfoque en la comunicación: Si bien es importante conocer la gramática, un enfoque exclusivamente explícito puede hacer que los estudiantes se centren más en la corrección que en la fluidez y la comunicación.
¿Qué es la enseñanza implícita de la gramática?
La enseñanza implícita de la gramática, por otro lado, se basa en la idea de que los estudiantes aprenden las estructuras gramaticales a través de la exposición al idioma en contextos significativos, sin recibir explicaciones directas sobre las reglas. En este enfoque, el aprendizaje de la gramática ocurre de manera incidental, a medida que los estudiantes interactúan con el idioma de manera práctica y en situaciones comunicativas reales.
Características clave:
- Aprendizaje incidental: Los estudiantes adquieren la gramática a través de la interacción con el idioma, es decir, mientras realizan actividades comunicativas (leer, escuchar, hablar, escribir).
- Enfoque en el uso: El foco principal está en la producción y comprensión del idioma en situaciones reales, no en la forma.
- Exposición constante: Se les presenta a los estudiantes un lenguaje que contiene las estructuras gramaticales que necesitan aprender, pero no se les dice explícitamente qué reglas están viendo.
Ventajas de la enseñanza implícita:
- Mayor naturalidad: Los estudiantes aprenden de una forma más parecida a cómo aprendemos nuestra lengua materna, lo que fomenta una mayor fluidez y comprensión natural.
- Mejora de la comprensión: El contacto frecuente con el idioma en contextos auténticos puede mejorar la comprensión auditiva y lectora de los estudiantes, ya que aprenden a interpretar la gramática en función del contexto.
- Mayor motivación: Al centrarse en la comunicación y el uso real del idioma, los estudiantes tienden a estar más motivados y comprometidos con el proceso de aprendizaje.
Desventajas:
- Progreso más lento: Como los estudiantes no reciben instrucciones directas, el aprendizaje puede ser más lento y menos eficiente, especialmente al principio.
- Dificultad para detectar errores: Los estudiantes pueden no ser conscientes de los errores que están cometiendo hasta que ya han internalizado patrones incorrectos, lo que podría generar dificultades en etapas más avanzadas del aprendizaje.
¿Cuál es el enfoque más adecuado? ¿Explícito o implícito?
La verdad es que ambos enfoques tienen su lugar en el aula de ELE, y la clave está en saber cuándo y cómo aplicar cada uno de ellos.
En lugar de adoptar una postura rígida y elegir solo uno de los enfoques, muchos profesores de ELE optan por una combinación de ambos en función del contexto, el nivel de los estudiantes y los objetivos de la clase. A continuación, te damos algunas recomendaciones para integrar ambos enfoques de manera efectiva:
Si no estás familiarizado con el enfoque implícito, comienza con la enseñanza explícita en niveles iniciales:
- Cuando los estudiantes son principiantes, las explicaciones explícitas pueden ser muy útiles para que comprendan las estructuras básicas de la lengua, como los pronombres personales, el presente de indicativo o los artículos.
- Las reglas claras y las prácticas controladas ayudan a los estudiantes a sentirse más seguros en la construcción de frases y en la comprensión del sistema gramatical.
Incorpora la enseñanza implícita a medida que avanzan:
- A medida que los estudiantes progresan, puedes ir reduciendo gradualmente las explicaciones explícitas y aumentar las actividades donde la gramática se aprende de manera implícita.
- Proyectos de grupo, lectura y escucha de textos auténticos, y actividades de juego de roles permiten que los estudiantes expongan de manera natural a la lengua y aprendan gramática de forma contextual.
Proporciona retroalimentación regular:
- En ambos enfoques, la retroalimentación juega un papel fundamental. Si estás usando la enseñanza explícita, asegúrate de corregir los errores en el momento adecuado. Si estás aplicando un enfoque implícito, puedes corregir errores de manera más suave, haciéndolo en el contexto de la comunicación.
Fomenta la práctica comunicativa:
- Aunque la gramática explícita puede ayudar a los estudiantes a estructurar el idioma, el verdadero aprendizaje se logra cuando los estudiantes usan esas estructuras en situaciones de comunicación real. Así que, incluso en clases con un enfoque explícito, es vital que los estudiantes tengan tiempo para interactuar y practicar.
En conclusión, como en casi todo en la vida, la enseñanza de la gramática en español como lengua extranjera no debe limitarse a una sola opción entre explícita o implícita.
Ambos enfoques tienen su valor y pueden complementarse mutuamente para ofrecer un aprendizaje más completo y equilibrado. Mientras que el enfoque explícito puede ser útil para sentar las bases del idioma, el enfoque implícito permite a los estudiantes usar el lenguaje de manera más natural y fluida. Al combinar ambos enfoques, podrás ofrecer a tus estudiantes una experiencia de aprendizaje que no solo sea efectiva, sino también más dinámica y significativa.
Eso sí, todo va a depender de tus alumnos y de tu grupo, así que ahora te toca a ti reflexionar sobre cómo puedes integrar estos enfoques en tus clases de español, adaptándolos a las necesidades de tus estudiantes y creando un ambiente de aprendizaje más completo y enriquecedor.